divendres, 6 de novembre del 2009

ENTREVISTA A TIÀ JORDÀ, DIRECTOR del CIRC BOVER


Realizada por Juan Antonio Arranz Martín, Profesor de la Escuela Superior de Arte Dramático de las Islas Baleares (ESADIB) y del IES Joan Maria Thomàs, en Palma, el 14.10.2009.
Publicada en la revista COCOLILO, nº 10, noviembre 2009.

Para más información sobre el Circ Bover: www.circbover.com

P-Cuando y por qué decidiste dedicarte al mundo del circo?

R: Bueno yo empecé en el teatro. Tenía 16 años. Un día en la clase de teatro apareció un trapecio colgado y … Unos cuantos empezamos a subirnos y a experimentar. Y al acabar los tres años que duraba aquel curso de teatro, decidí seguir con el trapecio y con el mundo del circo. Así, que continué estudios en Londres y en Cuba. Como actor siempre me ha interesado más el clown.

P: Cuando surge la idea de crear una compañía circense propia?

R: Tuve la oportunidad de trabajar durante dos años en el Circ Cric, un circo catalán que estaba en la línea del circo contemporáneo. En principio trabajaba de técnico, pero al segundo año me permitieron ir participando en los espectáculos. El aprendizaje fue brutal. Y poco a poco fui madurando la idea de trasladar la experiencia a Mallorca, con un circo de pequeño formato y para hacer un espectáculo propio. En el que debía ser el tercer año del Cric, entre unos cuantos, empezamos a poner en marcha esa idea y compramos una carpa de segunda mano en un mercado de Marsella.

P: Hablas en plural, ¿Desde el principio ya había un grupo de personas que compartíais el mismo proyecto?

R: Vaya, la idea y la iniciativa era mía, pero está claro que nunca hubiera podido hacerlo solo. Es impensable. Así que desde el principio busqué con quien compartirla y ponerla en marcha. Por eso hablo en plural. Ha pasado mucha gente por el Circ Bover. Ahora hay un núcleo relativamente estable y consolidado. Aunque siempre debe haber nuevos artistas nuevos y nuevos números, porque la renovación y la sorpresa son sustanciales al circo.

P: Y también habéis perfilado un proyecto de circo muy concreto ¿Podrías definirlo?

R: Es un circo contemporáneo. En ese sentido nada nuevo, hay referencias del Circ du Soleil al Gran Fele. Ya sabes, sin animales, con música en directo, con elementos de danza y teatro, cuidando la estética y el enlace de unos números con otros. Pero que pretende trasladar esa experiencia a la realidad mallorquina con lo que busca adaptarse y enraizarse. En general, decir circo aquí, todavía es sinónimo de negocio. Y no de producto artístico y cultural, que hay que potenciar y proteger. Y esto nos pasa cuando tratamos con los responsables de los ayuntamientos, de los Consells o incluso del Govern.

P: ¿Y de dónde viene el nombre de Circ Bover?

P: Tiene relación con lo que te comentaba. Buscábamos un nombre mallorquín o que se identificara bien con la cultura mallorquina. Y Bover, el caracol Bover es conocido por todos gracias a la canción. Por otra parte, está el simbolismo que se desprende del animal: va con su casa encima, viajando y pasito a pasito… como nosotros, vaya.

P: Desde 2005 hasta ahora, habéis montado seis espectáculos, organizado talleres, animado inauguraciones, ferias y festivales, recorrido todos los pueblos de las Baleares…, un bagaje espectacular ¿No?

R: Sí, yo creo que desde el grupo estamos empezando a ser conscientes ahora. Desde el principio comenzamos con mucha energía y hemos sabido mantenerla. También es cierto que si tú le pones imaginación al circo, te abre muchas puertas. Dentro del grupo hay gente con muchas motivaciones y no se corta ninguna, siempre que surge una iniciativa por parte de un miembro se le anima y se le ayuda, porque somos un grupo. Y esto, con el tiempo, ha hecho que podamos abarcar muchas cosas. Algunas las buscamos y otras salen por casualidad. Pero desde dentro no se ve, parece mentira, estás tan liado…

P: ¿Puedes comentar algo de vuestro último espectáculo Descobreix el Circ ?

R: Teníamos muchas ofertas desde las escuelas y pensamos que podríamos hacer un espectáculo educativo que explicara las disciplinas circenses desde su historia. Es el espectáculo más teatral que hemos hecho. Hay un personaje principal que es un maestro de ceremonias de la vieja escuela, que se encarga de contar la historia del circo. Y lo hace construyendo una máquina del tiempo. Claro, esta máquina es una estructura compleja que funciona a pedales, mueve poleas, enciende luces, etc. Y va parando en épocas diferentes donde se cuenta una historia con elementos de teatro de sombras, entre otros, porque siempre hay diferentes sorpresas. Y así viajamos desde la prehistoria al futuro. Creo que es realmente atractivo y divertido porque hay un equilibrio muy bueno entre teatro y circo, con números de gran calidad, mucho humor y música en directo. Y que encima es original.

P: En Palma lo presentáis en el Teatro Xesc Forteza ¿Renunciáis a la carpa?

R: Es triste decirlo pero este año hemos renunciado a trabajar con la carpa. Compramos esta carpa hace dos años y todavía nos faltan cinco para pagarla. Pero ni los ayuntamientos ni el gobierno balear nos facilitan su uso, más bien al contrario. Nos aplican la misma normativa que a los feriantes, es decir, pago por metro cuadrado de ocupación de vía pública, etc. No entienden que es una iniciativa cultural que hay que promover y que se basa en la itinerancia. Nosotros no podemos recuperar con la taquilla ni una mínima parte de lo que nos piden. De hecho, la última gira tuvimos que pararla porque era imposible seguir. A nivel institucional hay un cierto apoyo. Colaboramos en el programa Viu la Cultura de la Conselleria d’Educació i Cultura y estamos dentro del Circuit d’Arts Escèniques, pero necesitamos una visión más amplia de lo que es el mundo del circo que comporte cambios legislativos y normativos y también otra forma de entender las ayudas. Lo que hacemos no nos reporta ningún beneficio, cubrimos gastos, vaya, pero no podemos arruinarnos.

P: Muchas gracias, Tià. Mucha suerte a ti y al Circ Bover y hasta el próximo espectáculo.

R. Gracias a ti.